
Un cambio de llantas estacional es muy importante para la seguridad del conductor y a pesar de la creciente popularidad de las llantas para todas las estaciones, Schrader recomienda encarecidamente cambiar a llantas de verano una vez que los niveles de temperatura están por encima de 45 ° F y luego de vuelta a los llantas de invierno cuando la temperatura cae por debajo de 32 ° F.
El cambio de llantas de temporada puede suscitar algunas preguntas por parte del conductor y, a veces, quejas debido al aumento de los costes de servicio; sin embargo, es su responsabilidad explicar a los clientes las ventajas de las llantas de temporada y, al mismo tiempo, realizar el mantenimiento de los sensores TPMS. Hemos resumido algunas respuestas fáciles que pueden darle la vuelta a la moneda y resultar en una experiencia mucho más positiva para el cliente.
¿Por qué elegir llantas de temporada en lugar de llantas para todas las estaciones?
La respuesta es sencilla: a diferencia de las llantas para todas las estaciones, las llantas de temporada están diseñadas para ofrecer un rendimiento óptimo en condiciones meteorológicas específicas. Por ejemplo, las llantas de verano se diseñan específicamente para un rendimiento óptimo de la conducción en climas cálidos, lo que puede significar mayores niveles de agarre en carreteras mojadas y secas gracias a los patrones y compuestos especiales de la banda de rodadura. Por su parte, las llantas de invierno se desarrollan para garantizar el máximo rendimiento en condiciones meteorológicas adversas, lo que incluye una tracción y una distancia de frenado superiores. Las llantas de invierno también están formulados para producir el máximo agarre a bajas temperaturas. Numerosas pruebas han demostrado que las llantas de temporada superan a los de todas las estaciones en cualquier condición meteorológica, como lluvia, nieve y hielo, al proporcionar una mayor manejabilidad, niveles de agarre y tracción.
¿Por qué debe revisarse el TPMS en cada cambio de llanta?
Los clientes deben tener en cuenta que si no se garantiza una presión y temperatura del aire adecuadas, las llantas no pueden rendir al máximo. Incluso si cambian a llantas de temporada, sin un sistema TPMS que funcione correctamente, las llantas no pueden garantizar la máxima seguridad y rendimiento. Aparte del aspecto de la seguridad, un TPMS que funcione bien también reduce significativamente el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
5 consejos para almacenar las llantas y los sensores TPMS
¿Sus clientes prefieren llantas para todas las estaciones o de invierno? ¿Preguntan sus clientes por el servicio TPMS?